Spiga

La Oración - Parte 7

Quinto Paso
Rehúsa Dudar


Como dijo F. F. Bosworth: “Cree en tus creencias y duda de tus dudas”.

Aunque la mayoría de los creyentes hacen las cosas al revés, creen en sus dudas y dudan de sus creencias.

Santiago 1:6-7
6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Como vimos antes la palabra duda nos habla de oscilar.

El problema en la iglesia es que hay muchos “creyentes margaritas”. Son creyentes que hoy creen, mañana dudan, al día siguiente creen y luego vuelven a dudar. Están siempre a ambos lados del péndulo.

Son como el joven que deshojaba una margarita mientras pensaba en su novia y decía: “Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...”.

Así están muchos creyentes: “Creo que recibo, no creo que recibo, creo que recibo, no creo que recibo...”. Ese tipo de persona nunca recibirá de Dios.

Mateo 14:22-32
22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

En este pasaje podemos ver un ejemplo de lo que es la duda.

Pedro estaba en la barco y cuando vio a Jesús le dijo: “Si eres tu manda que yo camine sobre las aguas”. Y Jesús le dijo: “Ven”.

Pedro salió de la barca y empezó a caminar sobre el agua. Mientras el camino sobre las palabras de Jesús, siguió caminando por encima de las aguas; pero cuando puso sus ojos en el mar, las olas y el viento empezó a hundirse.

La duda es sacar los ojos de la Palabra de Dios y ponerlos en las circunstancias.

Marcos 11:23
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.

Siempre habrán circunstancias que se levanten en contra de lo que estamos creyendo; pero nosotros debemos rehusar dudar y ordenarle a ese monte de circunstancias adversas que se mueva.

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